Como no soy persona de costumbres ni convenciones, voy a empezar por el principio. Esta pretende ser una herramienta de expertos en nada, pero que gira en torno al Trabajo. Y (¡atención!) digo 'pretende', que luego el camino se hace al andar. En principio sin etiquetas, pero dedicada al Trabajo. Se abordarán aspectos normativos, lógicamente, pero no serán obstáculo para enfoques muy distintos, tales como filosóficos, históricos, lingüísticos... cuando no todos juntos. Pero ello sin perder de vista su leitmotiv: el Trabajo.
El concepto de Trabajo en
un sentido amplio, carente de fronteras (hasta donde sea posible).
Pues pueden cambiar los usos y costumbres, los aparejos, las
relaciones personales, las formas y categorías, la organización y
distribución del mismo, las épocas, su puesta en práctica... pero el
significado de Trabajo conlleva irremediables condiciones
intrínsecas, comunes a todos los pueblos y comunidades.
Dicho esto, comenzaré
por el principio.
El DRAE
no repara en acepciones, desde la de 'Ocupación retribuida'
hasta una genérica 'Cosa que es resultado de la actividad
humana', pasando por la inevitable contraposición con 'capital'.
Y parece que el propio Estatuto de los Trabajadores continúa por este camino, resaltando ciertas
notas como la retribución, la ajenidad, la dirección y la
voluntariedad.
No soy fácil de
convencer, así que, continuando por este camino de los principios,
vamos a ver qué nos cuenta la Organización Internacional del
Trabajo, que digo yo que algo tendrá que decir al respecto. El
Tesauro de la OIT define trabajo como 'Conjunto de actividades humanas,
remuneradas o no, que producen bienes o
servicios en una economía, o que satisfacen las necesidades de una
comunidad o proveen los medios de sustento necesarios para los
individuos.' Es decir, introduce
una idea clave: el Trabajo no remunerado. Aunque tendemos a hablar
indistintamente de Trabajo o de Empleo como dos términos de idéntico
significado, intentaremos en adelante remitirnos al Empleo sólo en
los casos en que se reciba un pago a cambio de la actividad
desarrollada en forma de: salario, comisiones, pagos en especie, etc.
¿Dónde
quedarían si no trabajos fundamentales como los cuidados personales
o los relativos al hogar, que sustentan nuestra vidas y, más allá,
nuestros modelos sociales? (Sin entrar a valorar en este punto lo
adecuado de unos u otros)
Pero si aún queremos profundizar más, tenemos una noticia en la web de esta organización que nos hace una aproximación al Trabajo Decente como el Trabajo que debería ser, donde se respetan los Derechos Fundamentales, que permite el desarrollo de las propias capacidades y que dignifica; el que se ve justa y proporcionalmente remunerado, sin discriminaciones y sin desprotección social; aquel que no excluye el diálogo social. Todo ello busca la consecución de objetivos más ambiciosos 'como la inclusión social, la erradicación de la pobreza, el fortalecimiento de la democracia, el desarrollo integral y la realización personal.'
Pero si aún queremos profundizar más, tenemos una noticia en la web de esta organización que nos hace una aproximación al Trabajo Decente como el Trabajo que debería ser, donde se respetan los Derechos Fundamentales, que permite el desarrollo de las propias capacidades y que dignifica; el que se ve justa y proporcionalmente remunerado, sin discriminaciones y sin desprotección social; aquel que no excluye el diálogo social. Todo ello busca la consecución de objetivos más ambiciosos 'como la inclusión social, la erradicación de la pobreza, el fortalecimiento de la democracia, el desarrollo integral y la realización personal.'
Dicho esto y al aspirar hoy estrictamente a dar los primeros pasos, entiendo que el objetivo está, a estas alturas, cumplido.
Bienvenidas, bienvenidos y ¡hasta
la próxima!
P.S.: me puedes seguir en @CdelTrabajo
No hay comentarios:
Publicar un comentario